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Mostrando entradas de abril, 2017

¿Una puerta?

Había abierto aquella puerta por casualidad. Era un día de verano, sin mucho que hacer. La hora de la siesta en casa era silenciosa y larga durante las vacaciones de enero. Yo deambulaba sin poder salir a la calle; nadie salía a esa hora. Recién como a las seis podía jugar con las amigas del barrio. Recorría las habitaciones con desgano, me dejaba caer sobre el sofá del living, iba al patio a pellizcar una uva del parral. Le hacía un cariño a mi perro Puky. Deambulaba. Hasta que abrí esa puerta con desgano, sin intención de encontrar entretenimiento. Sólo fue un acto casi automático. Quizás me sedujo el olor, me trajo algún recuerdo a cosa vieja. Cuando apareció él, me cautivó instantáneamente. Lo recuerdo rubio, despeinado. Lo podía ver moviéndose, hablando, y todo era perfecto. Nunca había visto a nadie perfecto afuera, pero allí estaba él, un ser único con luz propia. Recuerdo su piel, la forma de sus labios, sus ojos claros. Mi corazón empezaba a latir diferente, podía senti
Mi hijo Mi hijo es inmenso como un árbol Que me creció en el jardín Sin poder yo elucidar Su pasado inverosímil De átomos, De células, De sol, De aire, De nada, Apenas de ilusión. Mi hijo es firme como un cordón Que el médico no pudo cortar Tiene amarrados Mi vientre, Mi corazón Y mi cabeza A un puerto donde arreboles Y tormentas Nunca dejan de pulsear Mi hijo es como una ventana Clara Me siento a su lado Buscando un rayito de sol Mientras veo tras el cristal Cómo se suceden las estaciones Inexorables Mi hijo es ubicuo como un libro De cien mil hojas por leer Sobre la mesa de luz En la mesada de la cocina Sobre mi plato En el asiento del acompañante Mi hijo es doloroso como una herida crónica Que camina a mi lado A él me he vuelto adicta A veces creo que soy masoquista Mi hijo es intenso y libre Como un poema Que sale de mi hoja Y camina por la habitación Mi hijo es omnipotente como un mago Saca de adentro mío Escarabajos de oro Cone